La crisis de la COVID-19 ha dejado a su paso un gran cambio en el trabajo que realizamos a diario. Las normas sobre el teletrabajo y las videollamadas (artículo en inglés) son ahora algo habitual en muchas empresas europeas, mientras que los viajes de trabajo se han ido reduciendo al mínimo.
Entonces, ¿cuál es el futuro de los vehículos de empresa?
Tamás Halbrucker, Senior Solutions Engineer de Geotab: El hecho es que —y es lo que nosotros vemos claramente en los datos de nuestros usuarios— aquellas tareas que también se pueden llevar a cabo en remoto no muestran un desempeño menor y por eso se realizan con más frecuencia de manera digital que en persona. Y el cambio trae consigo muchas ventajas. La primera y más importante es que hacer menos viajes de trabajo significa que las empresas ahorran tiempo y dinero, reduciéndose además el riesgo de los conductores de sufrir un accidente. Sin embargo, hay que tener presente las significativas diferencias de planteamiento en los sectores y ramas de la economía. El sistema de atención móvil al paciente siempre necesitará vehículos de empresa para ofrecer dicho servicio a sus clientes y pacientes. Lo mismo pasa con los negocios y la industria de la construcción, y también en el sector servicios, como en logística y transporte. No nos olvidemos de las ventas, visitar a los clientes en persona es normalmente lo que mejores resultados da.
Laura Schleicher, Sustainability y Public Affairs Specialist de Geotab: Lo que queremos decir con todo esto es que la digitalización y el trabajo en remoto no han dejado de lado el uso de los vehículos de empresa, pero sí es verdad que su uso se analiza cada vez más. Y serán siempre una parte importante del modelo de negocio para aquellas áreas en las que se necesite.Por eso, los vehículos de empresa, tal y como los conocemos, no se quedarán obsoletos, sino que los estamos usando de una manera más eficiente y como un recurso más consciente. Si tenemos en cuenta la crisis medioambiental que estamos viviendo y la creciente subida de los precios del combustible, una gran mayoría de empresas se está replanteando los costes y la idea de sostenibilidad en relación con los vehículos de sus flotas mucho más de lo que lo hicieron hace unos años. El vehículo de empresa está perdiendo la idea de ser un simple símbolo de prestigio y estatus. Lo que estamos viendo es un mayor número de conductores de vehículos de empresa que ahora quieren cambiar a modelos más pequeños y económicos por razones medioambientales y de costes, o incluso usar uno de los vehículos de su propia empresa si fuera necesario.
La sostenibilidad es sin lugar a duda una de las mayores tendencias en la gestión de flotas.
¿A qué otros retos y desarrollos se tienen que enfrentar los equipos de gestión de flotas?
Laura Schleicher: La movilidad profesional está siendo cada vez más funcional y flexible, y en el futuro, las empresas estarán más a favor de unas soluciones de movilidad que la puedan ofrecer a demanda. Lo que esto realmente significa es poder usar el modelo de movilidad que satisfaga al completo las necesidades de la plantilla según su situación y requisitos. Esto se traduce en tener un coche de empresa propio o, según la circunstancia, también son una buena opción, un vehículo compartido, un billete de tren o de transporte público, un bono para taxis o las bicicletas eléctricas. Aquí el desarrollo más importante para los equipos de gestión de flotas es que su campo de especialización se amplíe, ya que estos equipos se están convirtiendo en los mánager de movilidad de su empresa.
Tamás Halbrucker: Además de la electrificación y los servicios de movilidad alternativos, la digitalización está jugando un papel importante para las flotas del futuro. El campo de especialización de los gestores de flotas se ha ido transformando en algo realmente complejo y muy demandado en los últimos años. Y es una tendencia en alza. Los requisitos en términos de documentación, seguridad y sostenibilidad están siempre evolucionando, lo que hace que los gestores de flotas en muchas empresas estén bajo una constante presión de costes.
Las soluciones digitales para coches conectados pueden hacer que el día a día de los mánager de flotas sea mucho más fácil. Ayudan tanto a crear una idea general actualizada del uso y de la situación de los gastos en la flota a cada momento, como a automatizar por completo esos procesos tan tediosos y no muy del gusto de nadie. Esto empieza con la comprobación de los carnés de conducir y sigue con el enrutamiento y la gestión de carga y carburante, además de las demandas por accidentes.
Las flotas del futuro se gestionarán en gran medida de forma digital y muchos de sus procesos serán automáticos. Las plataformas inteligentes de software ayudarán a los equipos de gestión de flotas a tomar decisiones basadas en datos que mejor se adecuen a las necesidades de la empresa y sus clientes, no solo desde el punto de vista de la sostenibilidad, sino también aquellos relacionados con costes y eficiencia.
¿Cuál será la labor de los equipos de flotas en diez años?
Tamás Halbrucker: Incluso hoy en día, la movilidad no es un fin en sí mismo, sino que se mide cada vez más según sus resultados. En Geotab, hablamos de gestión a través de la medición. Este cambio también ha afectado a la labor de los equipos de gestión. El trabajo diario de estos equipos en el futuro se centrará primero en los datos y cómo usarlos y analizarlos de manera correcta.
Las preguntas que tendremos que hacernos son: “¿Qué persona de la plantilla está usando o necesita una solución de movilidad?”, “¿Tenemos recursos que no usamos?”, “¿Dónde se sitúan los costes ahora mismo?”, “¿Los datos nos indican que hay que hacer reparaciones?”, “¿Cuáles son las emisiones de toda la flota?”. Y sus respuestas solo se consiguen con el conjunto de la telemática y la red de datos de los vehículos. Por esta razón, el trabajo de los equipos de gestión de flotas está cada vez más relacionado con los datos y lo digital.
Laura Schleicher: Y a la vez su trabajo es más y más variado. Pensemos, por ejemplo, en las nuevas formas de movilidad, que, por encima de todo, están siendo más importantes para las empresas. Dentro de diez años, el éxito de una empresa se medirá menos en sus productos y más en su aportación a los desarrollos sociales, en los que la sostenibilidad tiene un papel primordial. En muchas empresas, las flotas de vehículos no es solo uno de los mayores puntos de gastos, sino también la principal fuente de emisiones. Y a medida que la movilidad sostenible se convierte en una realidad y no en una mera excepción, lo mismo pasará con la labor de los equipos de flotas, que tendrá cada vez más importancia dentro de sus empresas. Por lo tanto, los gestores de flotas del futuro serán profesionales que entiendan la movilidad en todo su contexto y quienes también tengan la experiencia necesaria para introducir cambios dentro de la flota para garantizar el beneficio correcto para todas las partes interesadas.
